Resumidamente, podría decirse que El Coro es la suma de Cadena de Favores, Billy Elliot y Los Chicos del Coro, (película que tiene muchas semejanzas con esta misma, y no solo en cuanto al genial tratamiento musical).
Pero El Coro tiene mucho más. Dirigida impecablemente, por François Girard sin escenas ni diálogos de más, tiene varios mensajes. El primero, ya muy repetido pero también muchas veces ignorado, que cualquier niño o adolescente, por muy perdido que esté y por muy destrozado que esté el ambiente donde viva, siempre puede tener una salida con buenos educadores. Es el caso del protagonista de doce años, Stet, (Garrett Wareing) y el aparentemente estricto pero muy entregado director del prestigioso coro, Master Carvelle, (Dustin Hoffman). Ambos dos ponen la guinda a un reparto excepcional acompañados por Kathy Bates como la Directora del internado.
El segundo de los mensajes es el de potenciar y cuidar el don. En uno de los magistrales monólogos de Dustin Hoffman a los alumnos sobre su “misterioso don (de la voz), les dice que la voz les cambiará. Se irá a otra parte cuando crezcan. Unos serán, altos, otros barítonos, y otros se convertirán en dentistas. Doctores. Otros dones aparecerán… y tendrán que cuidarlos y trabajarlos como el que ahora tienen. Viene a decir, en plena preparación de la actuación más importante en la historia del colegio, en una catedral neoyorkina, que la música no es lo que importa, sino ellos. Esta es una de las claves de la película, que hace que los espectadores se sientan identificados con la historia.
El tercer mensaje, el de la perseverancia. Stet, pese a la increíble voz y saber diferenciar tonos desde el principio de la película, al ingresar en el American Boychoir School (previo donativo de su padrastro) no sabe leer partituras ni dominar su carácter. Con ayuda de profesores y uno de los pocos alumnos que le hablan al principio, vence todas las dificultades. Llega a lo más alto, pese a las envidias y zancadillas que otros alumnos le ponen con el objetivo de provocarle para que le expulsen. O que llegue a hacer el ridículo en la mencionada actuación.
Para cerrar esta crónica, me gustaría, además de agradecer una vez más la labor de A Contracorriente Films, destacar este breve reportaje que he encontrado sobre la película y el verdadero American Boychoir School , realizado por New Jersey State Council on the Arts y Stockton New Jersey Distinctive Public College, así como una de las entrevistas a la joven promesa Garrett Wareing y al propio director, François Girard.
A partir de este viernes nueve de Octubre ya podéis disfrutar en cines de esta película, preparados para sentir más de un escalofrío al ser testigos de una esperanzadora historia acompañada de una vibrante banda sonora, incluyendo las dos de los títulos de crédito finales.
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