«Ahora me he convertido en la muerte, destructora de mundos», dijo el Oppenheimer científico al comprobar la devastadora capacidad de su trágica creación.
Un Oppenheimer muy distinto al ficticio y mucho más necesario Norman Oppenheimer.
El estreno ayer de Norman: El hombre que lo conseguía todo en Madrid fue muy apropiado por el propio guion de la película. Se dedicó toda la recaudación (50 € cada entrada) a Juegaterapia.org, con el proyecto de “introducir” el madrileño parque del Retiro en el hospital oncológico Niño Jesús y la educación de los niños en Tibet. Proyectos ambos con los que el protagonista, Richard Gere, está muy volcado.
En cuanto la película en sí, cabe destacar la formidable historia de esperanza que narra. Se trata de una fábula envuelta en un thriller político empresarial, con un hombre de negocios, Norman Oppenheimer (Richard Gere), un “fixer” (“conseguidor”) muy peculiar para vivir en una ciudad como la Gran Manzana que conecta gente entre sí para resolver conflictos y un joven e idealista político israelí que ve peligrar su proyecto estrella, la paz en Oriente Próximo.
Encabezados por Richard Gere, quien demuestra una vez más el talento y elegancia que ha adquirido a lo largo de su prolífica carrera, bien acompañado por Charlotte Gainsbourg, Lior Ashkenazi, Steve Buscemi, Michael Sheen y Josh Charles. Sin muchos alardes de dirección y un ritmo no tan trepidante como cabría esperar en un thriller político, merece mucho la pena, a riesgo de caer en el tópico, por el mensaje que nos lega.
El acierto, y la clave de todo, está en combinar la tensión que mantiene al espectador pendiente todo el metraje, según Norman Oppenheimer va, obstáculo a obstáculo, con mucha perseverancia, logrando sus objetivos nada avariciosos con un cierto toque de comedia simpática.
En definitiva, los que buscan las historias esperanzadoras, para todos los públicos y a la vez entretenidas no se pueden perder este nuevo estreno en España de A Contracorriente Films mañana 2 de junio.
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