No resignarse a la desesperación, a la derrota. Esa es la lección que nos da Bienvenidos a la montaña, (Un mondo a parte) una película de Riccardo Milani, coguionista junto a Michele Astori.
Michele (Antonio Albanese) logra por fin su ansiado traslado de una escuela de Roma a Cesidio Gentile, (poeta y pastor italiano con una bonita historia de un autodidacta), una pequeña escuela rural ubicada en el Parque Nacional de los Abruzos. Gracias a la ayuda de la subdirectora Agnese (Virginia Raffaele) y de los alumnos, Michele se integra rápidamente en la comunidad, equipándose debidamente y aprendiendo a convivir en ese medio a veces un poco hostil.
Integrado en ese mundo aparte, enseguida se da cuenta que merece luchar por el entorno y sus habitantes. Como dicen repetidamente, y saben muy bien los que en ella se adentran, la doble cara es lo que tiene la montaña.
Juntos, y con el resto del pueblo (personajes secundarios que en verdad son vecinos del pueblo o de los alrededores, como el joven Duilio quien en lugar de emigrar apuesta por cultivar la parcela familiar y arreglar un viejo tractor) logran salvar el cierre de la escuela. Y de paso evitar que el pueblo caiga en el olvido, defendiendo lo suyo.
Para ello deberán conseguir que más niños se inscriban en la escuela, por lo que optan por traer inmigrantes (una familia de marroquíes) y refugiados ucranianos que llegan a Italia.
Todos, descubriendo el poder de la unión, luchan por no resignarse a lo que parece inevitable, haciendo posible que la esperanza sea lo último que se pierda. Juntos, como la manada de lobos (un animal fascinante que también tiene su papel secundario), aprenderán a no dejar a nadie atrás.
A pesar de las dificultades y los muchos intereses, la astucia de saber aprovechar cada oportunidad hace, una vez más, que la fortuna se ponga de parte de los valientes, honrados y perseverantes que se niegan a abandonar su hogar.
Plagado de situaciones cómicas y otras más tiernas, Riccardo y Michele nos guían a través de una historia de superación, de resiliencia y perseverancia con unos impresionantes paisajes idílicos que nos recuerdan a Las ocho montañas o Un yak en el aula.
Este filme ya está en cines gracias a la distribuidora A Contracorriente Films para que disfrutéis estas frías (aunque no tanto como la región de los Abruzos) fechas primaverales.
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