No es fácil escribir una crónica. Nunca lo es, pero cuando sales de ver una película tan emotiva, vibrante e ilusionante es mucho más complejo.
La historia de Jan, que algunos la comparan con “la Boyhood española”, va mucho más allá que contar la vida de un niño. Para empezar, esto es cien por cien real y el protagonista, Jan, es un niño muy despierto que nació con Sindrome Down. Lejos de ser una carga para sus padres, con esta película, dirigida, realizada y editada por su propio padre (Bernardo Moll Otto), demostraron que, por encima de todo, Jan y el resto de afectados por este síndrome, son personas. Personas muy capaces. Aunque requieran más tiempo de aprendizaje, más paciencia y atención. Pero al final, estos niños dan tanta o más ilusión y cariño como cualquier otro
La historia de Jan es una película que merece no solo estrenarse en cines, como va a pasar el próximo 4 de noviembre ( como regalo de cumpleaños de Jan) gracias a A Contracorriente Films, y en televisión, sino además debe ser difundida en colegios, institutos, universidades, Fundaciones (especialmente las dedicadas al Síndrome Down, como Special Olympics) y escuelas de cine.
Digo escuelas de cine porque no solo es una película que transmite valores, sino que es un buen ejercicio audiovisual, un reto que aúna el formato del videoblog con un largometraje que en ningún momento se hace pesado. Es más, te deja con ganas de seguir conociendo a Jan. Veo esta obra como seria candidata a más de un premio, entre ellos el Goya a la Mejor Película, aunque sea como gesto simbólico. El cine, como cualquier obra artística, puede ser algo más que mero entretenimiento o expresión artística de una generación.
Esperemos que el proyecto siga, quizá no tan continuado como hasta ahora, pero que sus padres nos sigan contando cómo evoluciona. Porque el carácter tan abierto y simpático de Jan abre muchas puertas al todavía escasamente conocido Síndrome Down, haciendo un enorme favor a los que lo padecen, sus familiares y cuidadores.
Para cerrar, quisiera recomendar esta película junto al blog a todos y dar las gracias a Bernardo y Mónica, por presentarnos a Jan, a quién deseo todo lo mejor y seguir animándole en el largo y apasionante proceso de aprendizaje que para todos es la vida, con su sucesión de penas y alegrías como en la tremenda, inspiradora y universal Historia de Jan.
Para comentar debe estar registrado.