Envidia sana, (Le bonheur des uns…) es el acertado título en español de la comedia francesa que A Contracorriente Films estrena en cines este jueves 24 de junio. Una comedia que, sin llegar al drama, nos hará reflexionar.
El verdadero amor y la verdadera amistad se demuestran, como decía Oscar Wilde, sabiendo alegrarse y celebrar los éxitos de la persona amada o de los amigos. La cita exacta, que merece tener muy presente, y que perfectamente podría resumir este filme, es <<cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicadísima”>>.
A lo largo de todo el metraje, con el sutil estilo y diálogos de la comedia francesa, Léa (Bérénice Bejo), Marc (Vincent Cassel), Francis (François Damiens) y Karine (Florence Foresti) verán cómo una discusión sobre los postres durante la cena prácticamente al inicio de la película y los reproches hacia las indecisiones y sueños de Léa, se irán acrecentando.
Los celos e inseguridades provocarán cómicas situaciones y una creciente tensión disimulada que puede llegar a romper el noviazgo entre Léa y Marc o la amistad entre Léa y el matrimonio Karine y Francis Léger.
Marc, un empresario del acero que no ceja de pensar en su negocio, no puede entender cómo Léa puede anteponer sus sueños creativos, con una creciente carrera como escritora, a la seguridad que da ser encargada de una importante cadena de tiendas.
Su amiga Karine no puede soportar el éxito de Léa, y arrastrará a su marido, Francis, a intentar adentrarse en el mundo artístico sin tener el talento o la técnica necesarias.
Léa tratará de restar importancia y salvar tanto su noviazgo como su amistad, pero sin dejar de lado su ambición de escritora.
Daniel Cohen, coautor del guion junto a Olivier Dazat, ha sabido moldear los recursos fílmicos (actuación, ritmo, manejo de cámara y fotografía) con gran acierto para dar a Envida sana la duración e intensidad acertada.
En definitiva, se trata de una simpática película que, en una situación turbulenta y de cierta incertidumbre como la que desgraciadamente estamos viviendo, apetece ver. Nos invita a celebrar el más mínimo éxito de alguien en nuestro entorno para tener una alegría, por pequeña que sea, para reunirnos y celebrar algo.
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