Esta búsqueda se convierte en la obsesión, a ratos un tanto malsana y en otros momentos cómica, cuando el propio Ricardo III se le aparece, de Philippa Langley (Sally Hawkins, nominada al Oscar a Mejor Actriz por la película La forma del agua, de Guillermo del Toro), una historiadora aficionada, escritora, y entusiasta por este enigmático rey además de productora de The lost king.
Philippa es una madre divorciada, con dos hijos a cargo y un marido (que le ayuda con los hijos) a quien en el fondo añora) y sufriente de ansiedad y profundos dolores de cabeza. Con todas estas cargas, cuando se cruza en su camino el personaje de Ricardo III, se desvive por localizar la tumba del monarca, y sacara a la luz su verdadera historia. Una verdad oculta durante 500 años, en una trepidante búsqueda del tesoro, entre la realidad (que una vez más vuelve a superar a la ficción) y el surrealismo cómico de las apariciones de Ricardo III a la propia Philippa, como decía, junto a las situaciones comprometidas en que llega a verse inmersa la escritora, encontrando su propia voz pese a ser ignorada y pasar desapercibida para muchos de los que la rodean.
Una aventura que se ve envuelta no solo en ilusión y perseverancia merecedora del éxito que finalmente tuvo, y es que la música es otro elemento potente a cargo de Alexandre Desplat, ganador de dos Premios Oscar. Toda épica necesita de buena banda sonora, y Desplat, nunca mejor dicho, sin duda da con la tecla.
Una aventura que empezó a gestarse gracias a un titular en el 2012, como reconoce Jeff Pope, guionista de la película junto a Steve Coogan (coprotagonista a su vez junto a Sally Hawkins): Desde el principio, lo que nos inspiró fue este titular: “Madre de dos hijos de Edimburgo encuentra al Rey Perdido en un aparcamiento (de Leicester). Ante todo, es una historia real. Trata de mujeres ignoradas. Sobre la persona pequeña que se niega a aceptar un no por respuesta. Y sobre no aceptar siempre todo lo que se nos dice como si fuera un evangelio”. Steve Coogan añade otra importante clave: “A la gente no le gusta la injusticia. A la gente le gustan las historias de David y Goliat, y ésta es una historia de David y Goliat, del humilde ciudadano contra la clase dirigente”. Inocente hasta que se demuestre lo contrario, sentencia justa promulgada por el propio rey Ricardo III que, sin embargo, fue injustamente juzgado y calumniado de matar a sus dos sobrinos y ser un villano usurpador.
Pope prosigue: “Cuando empezamos a profundizar en la historia, nos dimos cuenta de que se trataba de una mujer que había demostrado una perseverancia y una tenacidad increíbles. Y triunfó. Se puso del lado de las autoridades locales, los medios de comunicación, los expertos arqueólogos, desafió a los historiadores que la desestimaban y se negó a ceder”. Así, investigando en legajos, archivos, libros y artículos reunió las piezas del rompecabezas que, por decidida o por la enormidad del trabajo que suponía, nadie se molestó en hacer.
Por su parte, la productora Christine Langan añade: “Es una historia increíblemente valiente sobre el rigor intelectual, la investigación, el empuje, la pasión y el instinto de una mujer corriente”.
El actor Harry Lloyd, que interpreta las distintas versiones del rey Ricardo a lo largo de la película, comenta: “Me encantaron todas las formas en que Jeff y Steve, al igual que con ‘Philomena’, llenan la película de detalles cotidianos. Da la sensación de estar muy arraigada y te crees totalmente la normalidad de Philippa y su mundo”.
Comentando el aspecto de positividad de la película, Harry Lloyd afirma: “La historia de Philippa debería inspirar a la gente a hacer cosas que no creen que sean capaces de lograr. Se trata de que se demuestre a sí misma que es extraordinaria; incluso ella misma lo dice al principio”. Lo extraordinario del hallazgo, además de darle la razón y restaurar el honor de Ricardo III, quien al parecer hubiera sido un gran rey de haber tenido más tiempo, logra reunificar a su familia demostrarse a sí misma que es capaz de salir adelante.
Frears concluye: “Todo parece una idea ridícula ‘oh, voy a encontrar un Rey enterrado bajo un aparcamiento’. Es una idea completamente absurda, pero ella la hizo realidad”.
Tan importante fue este hecho que, en 2015, la Reina Isabel II concedió a Philippa Langley un MBE (cargo como Miembro del Imperio Británico), en reconocimiento a sus servicios en la exhumación e identificación de Ricardo III, además de lograr tres años más tarde que la web de la Casa Real fuera modificado para restituir a Ricardo como el legítimo rey de Inglaterra entre el período (1483-1485), dejando de ser considerado un usurpador.
Tiene, en definitiva, todos los ingredientes para convertirse en el próximo éxito tras Philomena, película del mismo equipo que logró cuatro nominaciones al Oscar. Gracias a Vértigo Films, desde hoy viernes cinco de mayo podemos adentrarnos en esta trepidante, divertida, inspiradora y muy Real historia que nos muestra un Ricardo III muy diferente a la villana creación conocida en la célebre obra de William Shakespeare.
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