Acción de Gracias es, para casi todos los norteamericanos, la fiesta más importante del año, o casi. Es cuando se reúnen en familia, más que en otras fechas señaladas, por muy lejos que estén sus miembros.
Recientemente también se ha convertido, casi pervirtiendo su origen, en la época comercial más importante: el Black Friday.
Sony nos presenta este viernes una mordaz crítica al capitalismo extremo (abrir en festivos, ahorrar al máximo a toda costa, incluyendo la seguridad tanto de clientes como de trabajadores). Es una de esas películas que tanto le gustan a Javier Pérez Campos y a Paco Pérez Caballero, y que nos analizan para mostrarnos similitudes con la crónica negra real en el podcast El Señor de los Crímenes.
Black Friday trata de una venganza (algo que se adivina en los primeros compases de la historia) por una masacre sucedida tras la avalancha en la apertura de un centro comercial en Plymouth, (Massachusetts, -New England-).
La venganza trascurre un año después, con la persona responsable de la misma actuando meticulosamente contra quienes considera culpables, hostigándoles previamente.
Las víctimas tratarán de desenmascarar a quién está detrás de los crímenes, llevando una popular máscara del primer gobernador de ese estado y vestido con el típico traje de peregrino (estilo Salem y esa cacería de brujas) emigrado de Europa.
Siguiendo fielmente los cánones del género, pero con esta vuelta de tuerca en cuanto a la historia, usando una festividad familiar y de corte religioso frente a Halloween u otras macabras fechas (porque nada nuevo nos trae en la forma), Eli Roth (director de la brillante Hostel y su secuela) nos mantiene en continua tensión, haciendo cábalas junto con el reparto de quién puede estar detrás de estos siniestros crímenes que desembocan en una sangrienta cena donde no quedarán ni los restos… ¿o conseguirán salvarse?
Hasta aquí podemos contar, porque queremos que entréis a la fiesta vírgenes. Eso sí, cuidado la siguiente vez que vayáis a un centro comercial en época de rebajas. Y sobre todo, en quién confiáis. Estad atentos, porque es, como dice Paco Pérez Caballero, la mejor forma de ser más fuertes que los malvados. De estar a salvo.
Disfrutad y no os quedéis con hambre en esta fiesta tan visceral.
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