Así es como están los habitantes del extraño pueblo, y la Casa Colonia adyacente, de la serie From, muy recomendable para los amantes del suspense, el terror y lo fantástico.
El gran acierto de From, a parte del título que ya intriga (Desde, como indicando un lugar desconocido o, quizá, muchos lugares desde donde vienen las distintas víctimas) es la muestra de las distintas reacciones que una persona puede tener al verse atrapado, sin poder salir, en un incierto e inhóspito lugar, con acechantes peligros y bestias nocturnas en forma de salvajes “zombies vampiro” que solo salen de noche y que, sin permiso, no pueden entrar en los hogares, protegidos estos por un extraño talismán. En cierto sentido, esto nos recuerda a la genial película Déjame entrar.
Una de esas reacciones es la negación de uno de los recién llegados de lo que está pasando, dando lugar a uno de los momentos más cómicos de la serie pero que a la vez entraña gran desesperanza cuando la negación se torna en asimilación, que no rendición, ante las evidencias de que todo es extrañamente real.
A lo largo de los 10 episodios de la primera temporada, disponible en España en HBO Max, John Griffin, (el creador) Javier Grillo-Marxuach y Vivian Lee van desarrollando los personajes, con mucha profundidad y un interesante pasado (o presente estancado al llegar al pueblo). Esto marcará sus distintas reacciones y las relaciones entre sí. Los hay quienes buscarán salir de ahí o al menos averiguar por qué están ahí y quién está detrás de todo, a través de la ciencia y tecnología o mediante “métodos místicos”, y quienes, más resignados, priorizarán el adaptarse y sobrevivir.
Afortunada y curiosamente hay de todo en el pueblo, un sheriff y su mano derecha, una cocinera y una camarera para atender la cafetería y punto de reunión, un párroco con su destartalada e improvisada iglesia, un granjero, una enfermera (estudiante de medicina antes de quedar atrapada en el enigmático y perdido pueblo) y la responsable de la Casa Colonial, hogar comunitario de los que no quieren formar parte del pueblo, donde cada familia tiene asignada una casa.
Por si estos recursos narrativos no fueran suficientes para invitarnos a visitar, provistos siempre de luz ahí donde veamos la serie por la sensación de terror que nos invadirá desde los primeros segundos de la serie, con el sheriff Boyd tocando la campana por las calles del pequeño y destartalado pueblo para avisar a los vecinos que se resguarden, la ambientación sonora y musical son toda una obra de arte.
Ya no solo las escenas nocturnas, sino también las diurnas, por la fotografía dura, poco contraste, con todo oxidado, viejo y descuidado junto a unos efectos sonoros más la banda sonora (diegética, cuando de repente se ponen a sonar los pequeños reproductores de la cafetería -típico dinner americano- se ponen a sonar solos, o extradiegética) son herramientas que nos pondrán los pelos de punta, haciendo imposible que despeguemos los ojos de la pantalla.
Por último, me gustaría comentar la cabecera. Una genialidad que te sumerge en la historia con la mítica canción Qué será, será (Whatever will be, will be, de Jay Livingston y Ray Evans) sobre una mezcla de siniestros, pero proféticos dibujos infantiles y elementos del terror más puro como casas y habitaciones siniestras, cuervos (animal recurrente a lo largo del metraje) la calle del pueblo desierta y el letrero de un motel encendido de tal manera que no invita a entrar, pero al que tampoco podría uno resistirse.
Es, por tanto, una serie que no solo nos va desgranando una historia llena de terror y suspense, sino que también nos muestra, como decía, las relaciones (y reacciones) humanas en una situación límite, donde no hay héroes ni villanos al cien por cien y todos tienen al menos un ápice de razón en esta oscura sinrazón en la que, por algún motivo aún desconocido (si ben nos van dando sutiles pistas) se ven todos envueltos al desviarse por un tronco caído en la carretera.
Tiene todos los ingredientes para, potencialmente, convertirse en serie de culto, sin elementos “de relleno” para alargar innecesariamente las distintas tramas, (afortunadamente, los nuevos formatos y medios evitan cada vez más estos frustrantes episodios insulsos en las series).
Con ganas y ávido de más misterio y aventura espera un servidor la segunda temporada, ya que la primera termina por todo lo alto y con la llegada de nuevos habitantes al pueblo, que, junto al bosque, es un personaje más de From. Podría detallar más, pero, como siempre decimos en Beat4people, no nos gustan los spoilers.
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