Uno de los dichos más usados es “cuidado con lo que deseas”. Eso es lo que le sucede a Nicolas Cage en Dream scenario. Interpreta a un anodino profesor cuyo sueño es escribir un libro, ser reconocido e invitado a cenas donde se reúne gente de lo más variada e interesante.
Pero cuando por fin parece lograrlo, de la manera más surrealista y misteriosa posible (introduciéndose en los sueños de gran multitud de personas, incluidos sus alumnos y su hija), no tarda en desencadenarse el desastre, entre algunas situaciones cómicas.
Su esposa, (Julianne Nicholson), a pesar del sutil ataque de celos por ser de las pocas personas a las que no se le aparece en sueños, (residiendo aquí una de las claves de la historia), le apoya en todo.
Dream scenario, que llega hoy a nuestros cines gracias a Vértigo Films, trata de una divertida, extraña y sutilmente psicológica comedia que ya desde el primer momento atrapa al espectador. Nos hará pensar y tratar de averiguar por qué se esta metiendo en los sueños, como Nicolas Cage, a la vez que trata de sacar partido del (peligroso) fenómeno viral que se vuelve su caso.
También versa un poco sobre la cultura de la cancelación, ya que el germen surgió <<en el año 2018, cuando Kristoffer Borgli (director y guionista del filme) leyó un artículo sobre un profesor que perdió su trabajo docente, recibiendo un gran acuerdo en los tribunales y convirtiéndose en portavoz de la llamada cultura de la cancelación. “No había una palabra para explicar lo que le ocurría en ese momento a aquel hombre, pero recuerdo que me interesó cómo los estudiantes lo seguían por el campus cuando aún daba clases y destrozaban su coche”, dice Borgli. “Me sonaba a película del Oeste, cuando una persona es desterrada de un pueblo o expulsada por los aldeanos con antorchas, como le pasó a Frankenstein. El escenario me pareció muy cinematográfico” (…) Los largometrajes de Borgli hasta la fecha son sátiras, o lo que Borgli describe como “bullyings constructivos de nuestro comportamiento colectivo”. “Al verlos, la esperanza es intentar mejorar nuestro comportamiento”, dice Borgli>>.
Una vez más, Nicolas Cage nos deja una gran interpretación. Sin duda, este filme cae en el lado positivo de su filmografía, por lo que sin miedo a errar, os recomendamos, sobre todo a los que busquéis “dramedias”, esta peculiar historia de la mano de Kristoffer Borgli. El sello A24, su nominación a mejor actor de comedia en los pasados Globos de Oro así como el éxito de crítica y público en los Festivales de Toronto y Sitges dan buena fe de ello.
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