Tratar de enraizar de nuevo, dar lo mejor a los hijos mientras se busca una nueva familia es lo que hacen muchos padres y madres solteros. Una tarea nada fácil, sobre todo para las madres que se ven obligadas a separarse al ser víctimas de malos tratos psicológica y/o físicamente hablando. Hacer todo lo humanamente posible para criar a sus hijos y buscar el mejor ambiente para ellos. Una nueva familia donde todos vivan dignamente. Un derecho que, por desgracia, no está nada garantizado para muchos miles de personas, incluso en el llamado “primer mundo”.
De eso trata la nueva película de Jaime Rosales, Girasoles silvestres, que llega hoy, viernes 14, a nuestras salas de la mano de A Contracorriente Films.
Rosales, coguionista junto a Bárbara Díez, ha construido un relato feroz pero sin exceso de dramatismo o un sentimentalismo pausado que rompe la narrativa. Se trata de una enérgica y positiva denuncia social cargada de optimismo, ya que nos muestra cómo siempre hay gente dispuesta a ayudar.
En este filme entre el neorrealismo social con toques del género quinqui, donde la cámara es una mera herramienta que no busca artificios narrativos, más allá de la acertada pero valiente elección de rodar en 35 mm dejando de lado el digital, todo el peso recae en el buen guion y, especialmente, en las soberbias interpretaciones, casi huyendo de lo estético.
Anna Castillo, (Mediterráneo, Adú, Viaje al cuarto de una madre), interpretando un papel nada fácil a su edad. Anna es Julia, una joven madre impulsiva y vital que busca el amor y lucha por proteger a sus hijos. Oriol Pla (Petra, Incerta Glòria), Quim Àvila (Pulseras Rojas) y Lluís Marquès (Isla Bonita), tres hombres muy diferentes que marcarán el crisol de la vida de Julia, junto a Manolo Solo (El buen patrón, Tarde para la ira) y Carolina Yuste (Chavalas, Carmen y Lola) completan el reparto.
Como bien dicen en Caimán Cuadernos de Cine, merece la pena seguir a Jaime Rosales, un cineasta con varios premios importantes cosechados en sus seis películas anteriores y un exitoso recibimiento en la pasada 70 edición del Festival Internacional de San Sebastián durante la presentación de Girasoles Silvestres en la Sección Oficial.
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