Lo normal es que los padres se sientan orgullosos cuando sus hijos siguen su camino, más aún cuando los superan.
Pero, como en esta película de Bruno Chiche (adaptación libre del largometraje Pie de página, Joseph Cedar), el testigo, o la batuta, mejor dicho, no se pasa tan fácilmente.
En Maestro(s), los celos y egos desafinan, aportando drama y tensión en unos momentos, comedia en otros, las potentes sinfonías que salpican, como hilo conductor, la historia sin excesos y dando buen ritmo al metraje.
François Dumar (Pierre Arditi) esta en la cima de una extraordinaria carrera cuando le llaman para dirigir la Scala, su último sueño. Pero su hijo, Denis, (Yvan Attal) amenaza con eclipsarle por su rápido ascenso con una brillante carrera que le ha otorgado en repetidas ocasiones la Victoire de la Musique Classique. Aunque Denis ha seguido la carrera musical para acercarse a su padre, ahora ha conseguido lo opuesto.
Mientras François teme ser olvidado y no cumplir su gran sueño, Denis quiere seguir triunfando, pero a la vez teme dañar los sentimientos de su padre. El exceso de querer agradar a veces nos puede perjudicar, es la primera moraleja que podemos aprender de Maestro(s).
Su madre (Miou-Miou) y su hijo, (Nils Othenin-Girard, joven promesa que merece la pena seguir) quien se lleva muy bien con su abuelo, intentarán que la relación vuelva a ser buena.
La segunda moraleja del filme que Vértigo Films trae a nuestras salas de cine mañana viernes 26 de mayo, es que un error (desencadenante dramático pero a la vez cómico, como la vida misma) puede convertirse en una gran oportunidad.
Es interesante leer sobre la génesis de Maestro(s), en palabras del propio Bruno Chiche, para terminar de comprender la película y sus intenciones:
<<Acababa de terminar una comedia y mi productor y amigo Philippe Rousselet me preguntó qué pensaba hacer a continuación. Entonces quise contar la historia de un padre y un hijo, pero un hijo viejo como yo y por tanto un padre viejo… Philippe me dice entonces que ha logrado una opción los derechos para hacer un remake de ‘Footnote’ del director y guionista israelí Joseph Cedar, en la que podría inspirarme.
Vi la película y efectivamente encontré que hay algo, al menos un sesgo a través de la premisa, un ‘quid pro quo’ que enfrentará a un hijo con su padre, y está sobre todo el tema de la superación. No me veía lanzándome a hacer un remake porque en la película de Cedar, los dos personajes son universitarios que trabajan en la Torá. Me imaginaba que su campo de especialización sería la medicina – siendo mi padre cirujano dentista y mi hermano cirujano.
Como soy aficionado a la Historia y me fascina, me decidí por un padre y un hijo historiadores uno de los cuales recibiría el Premio Beaumarchais. Tras presentar el proyecto a una amiga cantante de ópera, ella misma me dice que esa es la historia de su suegro y su marido… ambos directores de orquesta que soñaban con tocar en Bayreuth, en Baviera.
Inmediatamente llamé a Philippe Rousselet para decirle que ya tenía el tema. Es más, ahora estoy loco por la música clásica. (…) ‘Maestro(s)’ resulta ser la película más personal que he hecho nunca. Yvan tiene mi edad, Pierre [Arditi] es un poco más joven que mi padre, y yo tengo un hijo de la misma edad que Nils [Othenin-Girard] cuyo personaje, en una primera versión del guion, incluso se llamaba Léonard, como mi hijo. Añádase a eso el hecho de que Pascale Arbillot, que interpreta a la ex novia de Denis, es la madre de mi hijo…
Yvan, que a su vez tiene un hijo un poco mayor que Nils, me dijo que tenía la impresión de venir no a un rodaje, sino ¡a una sesión de psicoterapia de grupo!>>. Un rodaje, entre París y Milán, que resultó muy fácil por la experiencia y complicidad entre los dos protagonistas, sin quitar mérito al resto del elenco, según explica el director en la entrevista.
Emoción y diversos sentimientos es lo que transmite Maestro(s), recomendable a los que os guste el cine francés y la buena música clásica.
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